sábado, 29 de febrero de 2020

TRATAMIENTO CONTRA LA MALARIA SE MUESTRA EFICAZ CONTRA EL CORONAVIRUS

Resultado de imagen de tratamiento malaria
Fuente: France24 https://www.france24.com/es/
Un tratamiento con cloroquina, habitualmente utilizado para combatir la malaria, ha mostrado señales de eficacia contra el coronavirus, aseguró el martes a la AFP Didier Raoult, director del Instituto Mediterráneo de Infecciones en Marsella (sur de Francia), basándose en resultados de un estudio clínico chino.
"Sabíamos que la cloroquina era eficaz in vitro contra el nuevo coronavius y la evaluación clínica realizada en China lo ha confirmado", explica el profesor Raoult, especialista de renombre de enfermedades infecciosas, al comentar la primera publicación sobre este estudio clínico de tres investigadores chinos en la revista BioScience Trends.
"Finalmente, esta infección es quizá la más simple y la más barata de curar de todas las infecciones virales", dice el director de este instituto hospitalario universitario muy implicado en la detección del nuevo coronavirus en Francia.
El artículo publicado en internet el 19 de febrero saca sus conclusiones de un ensayo clínico realizado en más de diez hospitales chinos (en Wuhan -foco de la epidemia-- Pekín y Shanghái) para evaluar "la eficacia de la cloroquina en los tratamientos asociados al COVID-19".
"Los resultados obtenidos hasta ahora con más de 100 pacientes han demostrado que el fosfato de cloroquina es más eficaz que el tratamiento recibido por el grupo comparativo para contener la evolución de la neumonía, mejorar el estado de los pulmones, para que el paciente vuelva a dar negativo al virus y acortar la duración de la enfermedad", precisan los investigadores chinos.
El estudio no cuantifica la diferencia de eficacia.
"La capacidad antiviral y antiinflamatoria de la cloroquina podría tener una eficacia potencial para tratar pacientes afectados con neumonías provocadas por el COVID-19", prosigue el artículo sobre el estudio realizado por los profesores Jianjun Gao, Zhenxue Tian y Xu Yang, de la universidad de Qingdao y del hospital de Qingdao.
Además de su eficacia, la "cloroquina es un medicamento barato y sin peligro, utilizado desde hace más de 70 años", sostiene el artículo.
Según los investigadores chinos, un tratamiento de 500 mg de cloroquina diarios durante diez días sería suficiente.

sábado, 18 de enero de 2020

SÍNDROME NEFRÍTICO


Es consecuencia de una alteración glomerular que provoca tanto una reducción del filtrado glomerular como una incapacidad para retener células o proteínas en los capilares glomerulares que, por lo tanto, pasan a la orina. Los pacientes tienen oliguria, edemas, hematuria (que en ocasiones es macroscópica), proteinuria (que no suele ser en rango nefrótico) e hipertensión arterial.

Ø  Etiología
Enfermedades glomerulares primarias
Enfermedades renales secundarias
·         Glomerulonefritis mesangiocapilar
·         Glomerulonefritis mesangial de IgA
·         Glomerulonefritis extracapilar
·         Lupus eritematoso sistémico
·         Enfermedad de Shönlein-Henoch
·         Vasculitis sistémicas
·         Microangiopatía trombótica: síndrome urémico hemolítico, púrpura trombótica trombocitopénica
·         Ateroembolismo renal
·         Nefritis postradiación

Ø  Manifestaciones clínicas
·         Aparece como macrohematuria en el 30-50% de los casos, con datos de hematuria glomerular.
·         En la glomerulonefritis aguda posestreptocócica se presenta tras 2-3 semanas de una infección faringoamigdalar o 4-6 semanas de una infección cutánea.
·         La hipertensión arterial suele ser moderada, con edemas en párpados y extremidades inferiores. En algunos casos puede producirse insuficiencia cardíaca congestiva.
·         La proteinuria es inferior a 1-2 g/24 h.



Ø  Fisiopatología del daño glomerular en el síndrome nefrítico
˜ El Síndrome Nefrítico es secundario a la inflamación del glomérulo. El daño glomerular puede ser el resultado de alteraciones genéticas, inmunológicas, en la perfusión o en la coagulación y sistema de complemento.
˜ Los trastornos genéticos del glomérulo resultan de las mutaciones en el ADN del exón que codifica las proteínas localizadas en el glomérulo, en el intersticio y en el epitelio tubular. Las alteraciones inmunológicas están mediadas tanto por mecanismos humorales como celulares.
˜ Los mecanismos mediados por anticuerpos son de 2 tipos:
˜ Anticuerpos contra los componentes de la estructura del glomérulo (p. ej., en la enfermedad de Wegener contra la membrana basal) o
˜ Complejos antígeno-anticuerpo que se escapan al sistema retículo endotelial y que, a su vez, se depositan en el glomérulo (nefropatía IgA), o bien mediante la interacción antígeno-anticuerpo in situ. Este último mecanismo puede producir o no la liberación de inmunocomplejos circulantes.
˜ Otros mecanismos del daño glomerular incluyen el sistema del complemento y la coagulación, la apoptosis y la síntesis alterada de citocinas, que conllevan la entrada de los leucocitos circulantes.
˜ El sistema del complemento se puede activar por la vía clásica, vía lecitina o por la vía alternativa. La ruta de activación puede guiar al clínico hacia el diagnóstico subyacente.
˜ Una activación por la vía alternativa produce una disminución de los niveles de C3 sérico con niveles de C4 normales, hecho que se ve en la glomerulonefritis aguda postestreptocócica6-8.
˜ Una vez que han comenzado los sucesos, los mecanismos secundarios de daño glomerular comienzan con una cascada de mediadores inflamatorios que son los responsables del incremento de la permeabilidad a las proteínas y la disminución del filtrado glomerular, y eso provoca las alteraciones estructurales del glomérulo, con hipercelularidad, trombosis, necrosis y formación de semilunas.
˜ Se produce un aumento de la reabsorción de sal en la nefrona distal, especialmente en el túbulo cortical y eso conlleva una retención de líquidos y sal, con un sistema renina-angiotensina-aldosterona que funciona normalmente.

Ø  Pruebas de laboratorio



Estudios urinarios
La hematuria es fácilmente reconocible con un resultado positivo para sangre en la tira de orina o por la visión directa. La hematuria glomerular se acompaña con frecuencia de proteinuria. El rango de la proteinuria puede variar de bajo grado (< 500 mg/día) a proteinuria nefrótica (> 3.000 mg/día). La proteinuria se debe cuantificar en una orina de 24 h.




Estudios hemáticos
Los estudios rutinarios de laboratorio incluyen recuento sanguíneo completo, electrolitos, urea, creatinina y perfil hepático. La velocidad de sedimentación globular y la proteína C reactiva están elevadas. Hay que realizar un filtrado glomerular.
Ante la sospecha de un SN, es obligado un estudio inmunológico que incluirá complemento y anticuerpos antinucleares (ANA). Niveles bajos de C3 con niveles normales de C4 indican glomerulonefritis aguda postestreptocócica o postinfecciosa, o glomerulonefritis membranoproliferativa (GNMP), mientras que bajos niveles de ambos indican glomerulonefritis postinfecciosa, lupus eritematoso sistémico, GNMP asociada a hepatitis C tipo I o crioglobulinemia mixta.
Pruebas de imagen
Utilizaremos la ecografía para determinar el tamaño renal y las posibles complicaciones. Aunque un tamaño renal normal no excluye insuficiencia renal crónica, ya que pueden estar aumentados sobre su situación basal debido al SN, los riñones pequeños indican fibrosis irreversible, probablemente atrofia renal.
Biopsia renal
Los pacientes con hematuria de características glomerulares con presión arterial, función renal normal y proteinuria baja no requieren biopsia renal, a menos que sospechemos una enfermedad sistémica con glomerulonefritis. Las indicaciones absolutas de biopsia renal incluyen un deterioro rápido de la función renal por la sospecha de una glomerulonefritis rápidamente progresiva, insuficiencia renal establecida en la evolución, presencia de proteinuria superior a 1 g/1,73 m2 /día, persistencia de proteinuria y alteraciones inmunológicas no compatibles.

Ø  Tratamiento
·         Consiste en tratar la infección, o específicamente el trastorno subyacente si se debe a otra entidad.
·         El tratamiento general del síndrome nefrítico se basa en el manejo adecuado del volumen y el control tensional.
·         Para el control del edema se emplean diuréticos de asa y restricción hidrosalina.
·         En caso de insuficiencia cardíaca o edema agudo de pulmón, se emplea oxígeno, morfina y nitroglicerina.
·         El control tensional se consigue con bloqueadores del sistema renina-angiotensina y diuréticos.
·         En caso de uremia grave, hiperpotasemia y/o insuficiencia cardíaca refractaria puede estar indicada la diálisis.


REFERENCIAS:
1.      Moya Arnao, M., Blanquer Blanquer, M., & Moraleda Jiménez, J. M. (2016). Anemias carenciales. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(20), 1136–1147.
2.      Murakami J, Shimizu Y. Hepatic Manifestations in Hematological Disorders. International Journal of Hepatology; 2013:1-13.
3.      Yuste Ara, J. R., del Pozo, J. L., & Carmona-Torre, F. (2018). Infecciones del tracto urinario. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(51), 3020–3030.
4.      Flores-Mireles A, Walker J, Caparon M, Hultgren S. Urinary tract infections: epidemiology, mechanisms of infection and treatment options. Nature Reviews Microbiology. 2015;13(5):269-284.
5.      Harrison., Longo D. Manual de medicina. México, etc.: McGraw Hill Education; 2013.


viernes, 17 de enero de 2020

SÍNDROME NEFRÓTICO

SÍNDROME NEFRÓTICO 
Se define como la presencia de proteinuria mayor de 3,5 g/ 24 horas/1,73 m2 de superficie en adultos o 40 mg/hora/m2 en niños, con hipoalbuminemia, edemas e hiperlipidemia. Se produce por una alteración de la permeabilidad de la barrera de filtración glomerular tanto estructural como funcional, hecho que permite el paso de proteínas plasmáticas hacia la orina

Ø  Etiología

Enfermedades glomerulares primarias
Enfermedades glomerulares secundarias
·         Nefropatía por cambios mínimos
·         Glomeruloesclerosis focal y segmentaria
·         Glomerulonefritis membranosa
·         Glomerulonefritis mesangiocapilar
·         Glomerulonefritis mesangial de IgA
·         Enfermedades sistémicas: lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, púrpura de Shönlein-Henoch, síndrome de Goodpasture, dermatomiositis, crioglobulinemia mixta esencial, glomerulopatía fibrilar, vasculitis sistémicas.
·         Enfermedades metabólicas: diabetes mellitus, amiloidosis, anemia falciforme
·         Enfermedades infecciosas: bacterianas (endocarditis, nefritis de shunt, lues, tuberculosis), víricas (hepatitis B, hepatitis C, VIH, citomegalovirus, virus de EpsteinBarr), otras (paludismo, toxoplasmosis, tripanosomiasis)
·         Fármacos: AINE, captopril, sales de oro, penicilamina, litio, interferón, litio, rifampicina
·         Neoplasias: sólidas (carcinomas, sarcomas), hematológicas (linfomas, leucemias)
·         Enfermedades hereditarias: Fabry, Alport
·         Miscelánea: obesidad mórbida, nefropatía por reflujo, nefroangioesclerosis, Preeclampsia.

Ø  Cuadro clínico

Hipoalbuminemia
Aunque el hígado aumenta la síntesis de proteínas como mecanismo compensatorio, en muchos casos este no es suficiente.
Edema
v  Teoría del infrallenado. La hipoalbuminemia, a través de una disminución de la presión oncótica, provoca una disminución de la volemia circulante eficaz y un estímulo de la síntesis de hormonas que retienen sodio y agua a nivel renal.
v  Teoría del sobrellenado. Se produce un aumento de la reabsorción distal renal de sodio y agua que provoca un aumento de la volemia circulante. El papel de cada uno de estos mecanismos es muy relevante a la hora de plantear el tratamiento del síndrome nefrótico, ya que en el primer caso responderá mejor a expansores del plasma (sobre todo albúmina) y en el segundo a diuréticos.
Hiperlipidemia

1.      Aumento de síntesis hepática de LDL, VLDL y lipoproteína a (Lpa).
2.      Descenso de la actividad de la lipoproteinlipasa periférica con aumento secundario de VLDL.
3.      Aumento de pérdidas urinarias de HDL.
Estas alteraciones favorecen la aterogenicidad y hay estudios que muestran un aumento del grosor de la íntima-media a nivel de las carótidas y de enfermedad cardiovascular e incluso de aumento del riesgo de progresión de la enfermedad renal en estos pacientes.
Hipercoagulabilidad
En el síndrome nefrótico se produce un estado de hipercoagulabilidad secundario a:
1.      Aumento de factores de coagulación como fibrinógeno, factor V, factor VII, factor VIII, proteína C y alfa-1 macroglobulina.
2.      Pérdida urinaria de anticoagulantes como la antitrombina III.
3.      Aumento del número de plaquetas y de la agregabilidad de las mismas.
4.      Alteración de los mecanismos de fibrinolisis.
Los pacientes están predispuestos a sufrir fenómenos trombóticos a nivel arterial o venoso, que pueden ser agravados por el reposo o la excesiva utilización de diuréticos en su tratamiento
Otras alteraciones
En el síndrome nefrótico pueden producirse pérdidas renales de diversas proteínas como:
·         proteína fijadora de vitamina D
·         globulina transportadora de hormonas tiroideas
·         proteínas transportadoras de cobre, hierro y zinc y factor de crecimiento similar a la insulina (IGF).


Ø  Diagnóstico
La evaluación diagnóstica adicional de pacientes con Síndrome Nefrótico (NS) tiene tres objetivos:
·         Evaluar las complicaciones
·         Identificar la enfermedad subyacente
·         Determinar el tipo histológico de NS idiopático.

El papel de la biopsia renal en pacientes con NS es controvertido, y no existen pautas basadas en la evidencia con respecto a las indicaciones para la biopsia. En pacientes con NS por una causa secundaria conocida y que responden al tratamiento de manera apropiada, la biopsia probablemente agregará poco al tratamiento. La biopsia puede ser más útil para el tratamiento y el pronóstico en pacientes con NS idiopático de un tipo de enfermedad histológica desconocida o con sospecha de lupus eritematoso sistémico subyacente u otros trastornos renales.

REFERENCIAS:
1.      Moya Arnao, M., Blanquer Blanquer, M., & Moraleda Jiménez, J. M. (2016). Anemias carenciales. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(20), 1136–1147.
2.      Murakami J, Shimizu Y. Hepatic Manifestations in Hematological Disorders. International Journal of Hepatology; 2013:1-13.
3.      Yuste Ara, J. R., del Pozo, J. L., & Carmona-Torre, F. (2018). Infecciones del tracto urinario. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 12(51), 3020–3030.
4.      Flores-Mireles A, Walker J, Caparon M, Hultgren S. Urinary tract infections: epidemiology, mechanisms of infection and treatment options. Nature Reviews Microbiology. 2015;13(5):269-284.
5.      Harrison., Longo D. Manual de medicina. México, etc.: McGraw Hill Education; 2013.



INFECCION DEL TRACTO URINARIO ITU MANIFESTACIONES CLÍNICAS


1.      MANIFESTACIONES CLÍNICAS




1  Síndrome miccional


Refleja la irritación a nivel vesical/uretral y suele expresar una ITU baja. Se asocia a la presencia de síntomas y signos urinarios/locales como urgencia miccional, disuria, polaquiuria, turbidez y olor fétido de la orina. Incluye la cistitis y la uretritis.

Síndrome infeccioso

Refleja la afectación parenquimatosa renal-pelvis renal y/o prostática. Se asocia a la presencia de signos y síntomas sistémicos como fiebre, escalofríos y dolor lumbar, y con relativa frecuencia a síntomas digestivos como las náuseas y los vómitos. Incluye la PNA y la prostatitis.

Historia clínica 

 Bacteriuria asintomatica
La BA por definición cursa sin síntomas, por lo que la detección sistemática debe realizarse en grupos de riesgo en los que la ausencia de tratamiento se asocia a un mayor riesgo de complicaciones.

 Cistitis aguda
Es un cuadro infeccioso de presentación aguda caracterizado por la presencia de disuria, polaquiuria, urgencia miccional (síndrome miccional), acompañados a menudo de dolor suprapúbico y orina maloliente y, en ocasiones, hematuria. La disuria, como síntoma aislado, no se considera como criterio clínico diagnóstico de ITU. En la mujer y en el anciano es relativamente frecuente la incontinencia urinaria. Es infrecuente la presencia de fiebre, dolor lumbar o una puñopercusión positiva, y su presencia debe hacernos sospechar una pielonefritis.

Pielonefritis aguda
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son la fiebre con escalofríos francos, el dolor en la fosa renal (por distensión de la cápsula renal) asociado a un síndrome miccional. No es infrecuente la aparición de síntomas extrarrenales, fundamentalmente digestivos como las náuseas y los vómitos. Se produce bacteriemia en el 20-30% de los casos.

Referencias:
1.      Flores-Mireles A, Walker J, Caparon M, Hultgren S. Urinary tract infections: epidemiology, mechanisms of infection and treatment options. Nature Reviews Microbiology. 2015;13(5):269-284.
2.      Harrison., Longo D. Manual de medicina. México, etc.: McGraw Hill Education; 2013.